En su idea de «política planetaria», Achille Mbembe argumenta que: «Más que en ningún otro momento de nuestra breve historia en la Tierra, estamos experimentando un choque de temporalidades: el tiempo geológico, el tiempo profundo de aquellos procesos que dieron forma a nuestro hogar terrestre; el tiempo histórico; y el tiempo experiencial.
Todos estos tiempos se entrelazan entre sí.
No estamos acostumbrados a pensar en el tiempo como algo simultáneo. Pensamos en el tiempo como algo lineal: pasado, presente, futuro. Entonces, ¿cómo empezamos a pensar en el tiempo de una manera que tome en serio estas concatenaciones?» (El after no es sobre esto).

Esta peregrinación al Jordán, conocido también cómo el caldo de la 41, se inscribe como una situación de orden socio-político-planetaria, si se quiere decir, que propicia la creación de espacios y distintas aproximaciones al intercambio de conocimientos y temporalidades que eluden las estructuras formales o zonas de confort temporales del sistema del arte. En últimas, nuestra intención más allá de una charla, es una invitación a participar en algo que no trata de nada— una buena excusa para degustar de forma no lineal unas delicatessen de la gastronomía local.