Quiero un presidente — 2022

  • Viernes 17 de junio / 2pm-5pm
  • Plazoleta Espacio Odeón — Entrada gratuita

Archivo | Espacio Comunal

En 1992 la artista estadounidense Zoe Leonard escribió un poema-manifiesto titulado “I want a president” en el que invita a que repensemos la figura de presidente, y a preguntarnos sobre lo que queremos en nuestros líderes y lo que podemos imaginar para el futuro de nuestra sociedad.

A propósito de las pasadas elecciones presidenciales, en el año 2018 Espacio Odeón y NADA se unieron para invitar a diversos agentes de la comunidad artística del país a producir un texto basado en el de Leonard, tomando en cuenta nuestro propio contexto, desde nuestras vivencias personales y nuestras políticas más íntimas.

Cuatro años después se suman el proyecto Corre la voz en Cali y el Exploratorio del Parque Explora en Medellín, porque urge levantar la voz de nuevo y con más fuerza.

Se puede participar de alguna de las siguientes maneras:

  1. Enviar el texto a [email protected] antes del 15 de junio. (este texto se subirá a nuestra página web y se difundirá en redes sociales) 
  2. Participar del micrófono abierto el día 17 de junio entre 2-5PM leyendo su adaptación. En caso de que no puedan estar ese día, pueden enviar su texto y alguien de nuestro equipo hará la lectura. 
  3. Enviar un video de una extensión máxima de un minuto para publicar en nuestras redes sociales

Esta es una invitación abierta a todxs a imaginarnos colectivamente los posibles futuros liderxs del país. 


Quiero una lesbiana de presidenta. Quiero una persona con SIDA de presidente y un maricón de vicepresidente y quiero a alguien sin seguro médico y que haya nacido en un lugar donde la tierra esté tan saturada de desechos tóxicos que no haya podido elegir si le daba leucemia. Quiero una presidenta que haya abortado a los dieciséis y quiero un candidato que no sea el menos malo.  Quiero un presidente que haya perdido a su amante por culpa del SIDA, que todavía lo vea cada vez que cierra los ojos y sepa qué se siente abrazar a alguien que se muere. Quiero a un presidente que no tenga aire acondicionado, que haya hecho fila en la clínica, en la EPS, en la oficina de bienestar social y haya estado desempleado, que haya sido despedido, acosado sexualmente, agredido por marica y que haya sido deportado. Quiero a alguien que haya pasado la noche en la cárcel, al que le hayan quemado la casa y que haya sobrevivido a una violación. Quiero a alguien que se haya enamorado y sufrido por amor, que respete sexualmente a los demás, que haya cometido errores y aprendido de ellos. Quiero una mujer negra de presidenta. Quiero a alguien con los dientes torcidos y con actitud, alguien que haya comido esa asquerosa comida de hospital, alguien que se trasvista y haya consumido drogas y estado en terapia. Quiero a alguien que haya sido acusado de desobediencia civil. Y quiero saber por qué esto no es posible. Quiero saber en qué momento empezamos a creer que un presidente es siempre un payaso. Siempre un proxeneta y nunca una puta. Siempre un jefe y nunca un trabajador. Siempre un mentiroso, siempre un ladrón, que permanece impune.

“Quiero un presidente…”
Zoe Leonard, 1992.