habitar la crisis
- Inauguración viernes 31 mayo, 2024
- Mayo 31, 2024 – Julio 10, 2024
- Martes a Viernes 12 – 7pm // Sábados 2 – 6pm
habitar la crisis es una exposición que propone un diálogo entre 8 proyectos de artistas de Colombia, Brasil, Corea, Etiopía, México y Puerto Rico. La crisis es presentada como una fuga del pensamiento binario, entre el espíritu y el cuerpo, entre la razón y la intuición, entre la institución y la crítica. Así, se abre paso al análisis de diferentes miradas a crisis que están en el paisaje, en la información, en la tecnología, en la ancestralidad, en la educación artística y, desde luego, en la imperante necesidad de opacidad frente al consumo de las instituciones que buscan traslucidar, traducir, consumir y “perfeccionar”.
Las casualidades y las coincidencias son indicios que me confirman estar en el lugar correcto de todos los demás lugares y momentos donde podría estar. Señales que me ayudan a trazar un camino despojado de la mayoría de certezas, en el que habitar la crisis, es también vivir entre la intuición y la inercia.
En la historia de occidente, la negación del cuerpo llevó a que la intuición fuera un concepto percibido con desconfianza. Una negación que justificó todo tipo de barbaries, como la quema de brujas en la Edad Media donde se mataron mujeres que acreditaban en la latencia de cosas que aún no tenían imagen, que aún no tenían sonido¹. Suely Rolnik señala que la intuición es un saber reactivo que está dado a partir del desciframiento que nuestro cuerpo hace al conectar con el ambiente, permitiéndonos sentir lo que está sucediendo y a la vez pre-sentir lo que está por venir.
La negación del cuerpo en este esquema racional del saber ha sido una tragedia histórica y también una epistémica, pero sobre todo una tragedia política. Al revisar la filosofía moderna y el pensamiento del iluminismo, Denise Ferreira Da Silva propone gestos simples como invertir el pienso – luego existo de Rene Descartes por un existo – luego pienso. Así, subraya que el pensar y el saber están lejos de ser universales, ya que nuestros cuerpos no existen de la misma manera en tanto están condicionados por el género, la raza, la historia, la condición social, la geografía, etc.
habitar la crisis es una exposición trazada por un cuerpo indivisible e interconectado al paisaje, la política, el tiempo, la ancestralidad, la tecnología, la educación; al pasado y al futuro. En este espacio, las obras se fugan del paradigma binario y habitan la crisis. En este desplazamiento, el arte ocupa un lugar por fuera de ese diálogo opuesto, más allá del pensamiento crítico que sofistica lo criticado, donde tradicionalmente encarna el rol del enemigo y a su vez el del mejor aliado².
De esta manera, el afecto constituye un saber que determina la relación que establecen las obras, pero sobre todo aquellas relaciones que se crean al interior del espacio, haciendo de la curaduría una conversación a posteriori. Asi en habitar la crisis, los laboratorios, talleres y residencias atraviesan la potencialidad de un cuerpo que se expande a lo colectivo, donde pensar deriva del espacio y el tiempo en que estamos juntos.
Este momento fugaz del encuentro es entonces la condición fugitiva del saber, que nos obliga a estar conectados con el ambiente, viviendo sin certezas, atentos a las casualidades, las coincidencias y los demás momentos de intuición. La crisis finalmente se escapa de las exposiciones y las obras de arte, convirtiéndose opaca frente al consumo de las instituciones y la producción cultural. Éstas, al intentar generar espacios para la reflexión, terminan siempre por trasladar, traducir, consumir y sofisticar.
Henry Palacio
¹ Conferencia ‘Las arañas, los Guaraníes y algunos europeos’, Otros apuntes para descolonizar el inconsciente. Suely Rolnik. 2023
² Esta es una de las conclusiones a las que llegan Fred Moten y Estefano Harney en su libro Los Subcomunes, 2013, cuando proponen al cimarronaje como una forma de desarrollar sistemas por fuera de ese diálogo que también resulta binario.
Artistas:
Abigail Campos Leal (Brasil), Carmenza Banguera (Colombia), Daniel Jiménez (Colombia), Federico Pérez Villoro (México), Gabriella Torres-Ferrer (Puerto Rico), Miriam Hillawi Abraham (Etiopía), Nicole Maloof (Corea), Salón Tollota (Colombia).